Etimológicamente la palabra “teatro” proviene del griego “theatron” y significa “lugar para la contemplación”. Que su raíz esté anclada a esta civilización responde a que fueron éstos quienes instauraron definitivamente al teatro como disciplina social de reflexión, observación; o simplemente entretenimiento.
Pero antes que la griega hubo civilizaciones que ya concebían en espacio y en contexto -delimitado física o imaginariamente- al hecho escénico en espectador-actante.
Vaya este recorrido por los hitos más significativos de la historia occidental para el desarrollo de lo que hoy día conocemos como teatro: Un breve punteo de su evolución y funcionalidad arquitectónica, en paralelo al oficio de montar la escena.
1. EGIPTO
Los antiguos egipcios basaban sus representaciones en rendirle culto a su principal Dios: Osiris. En ellas narraban una proto-tragedia que incluía la épica de viaje-muerte y resurrección. El lugar donde se hacían estos eventos -que podían durar semanas- eran sus templos sagrados y casas religiosas. Si bien no tenían un gran desarrollo escenográfico más que el del mismo establecimiento, empezaron aquí a aparecer los primeros maquillajes, máscaras y vestuarios para personificar y destacar personajes.
2. GRECIA
El origen del teatro moderno. El lugar y el momento donde comienza a germinar.
Primero con ritos y fiestas en honor a Dionisios, con Odas y cánticos de un coro omnipresente.
Posteriormente, frente a la necesidad de congregación en un solo lugar a los asistentes, comienzan a erigirse lugares con escenario y graderío para el público, delimitando físicamente espacio de actuación y espacio de contemplación (en resumen: Orchestra – Proscenium y Koilon).
Nacen también en este entorno los primeros actores, los primeros dramaturgos y los géneros primigenios: el drama y la comedia.
3. ROMA
Roma fue la continuación de lo que la civilización griega comenzó; tanto en términos de cómo concebir el hecho escénico, así como en la propia arquitectura de los espacios.
Su teatro tuvo algunos avances; destacándose la funcionalidad del espacio para cada “género”. Es así que al teatro clásico, de tipología y terminología similar al griego, se sumaron nuevos recintos específicos: Por un lado el Circo, donde se celebraban las cuádrigas: carreras de carros tirados por caballos, y el Anfiteatro (teniendo como paradigma al Anfiteatro Flavio, mejor conocido como Coliseo). En este último se generaban eventos como batallas navales (naumaquias), juegos circenses o las famosas luchas de gladiadores.
4. TEATRO MEDIEVAL
La época medieval es considerada por muchos aspectos “la época oscura”. Por supuesto, el teatro no fue la excepción. Las manifestaciones escénicas se vieron drásticamente condicionadas por la intervención eclesiástica; quienes usan recursos del teatro para profesar mediante tropos las enseñanzas dogmáticas a una sociedad en su mayoría analfabeta.
El teatro religioso es por excelencia el teatro medieval: desde el interior de las naves de las iglesias, hacia el exterior de las mismas en medida que las misas iban ganando popularidad. Un hito importante que deja este teatro religioso son las liturgias como el vía crucis; lo que dará lugar -sin proponérselo- al teatro recorrible.
De estas misas, tropos y cleros; se desprende un teatro profano, nacido en los intermezzos que deviene en el teatro callejero; de escenarios móviles y funcionales, rústicos y muchas veces improvisados con el fin de poder escapar a las persecuciones reales y religiosas.
La mayoría de los espacios usados en tiempos anteriores; devienen en armerías, escuelas militares; o son destruidos por las distintas guerras.
5. TEATRO RENACENTISTA / BARROCO
La vuelta al eje antropocéntrico; es también la vuelta al teatro clásico grecoromano de la mano del humanismo. Los cambios de paradigmas que agitan el nuevo mundo son directamente influenciadores de las manifestaciones escénicas.
Se reconocen 3 tipos de teatros bien distinguidos: El palaciego: de origen noble, que tiene lugar en las cortes y los jardines reales; el popular, en plazas y teatros y el erudito (neoclásico) en universidades y lugares de aprendizaje.
Por otro lado; tenemos un estallido filosófico e intelectual encontrando 4 claros hitos:
España, con su siglo de oro; Francia con su gran siecle, Inglaterra: donde florece el teatro shakesperiano (isabelino) e Italia donde vuelve la proporción al eje central. Se inventa la perspectiva, se reinterpretan los pocos testimonios de filósofos, pensadores y científicos como Vitrubio; quien ejerce una influencia predominante en la manera de concebir los espacios teatrales.
7. TEATRO TOTAL
Para su concepción, Walter Gropius (profesor de la Bauhaus), considera las tres grandes formas de edificios previamente existentes: el circo en el que todos los espectadores están alrededor del espacio donde se presenta el espectáculo y el escenario griego donde los espectadores ven una escena protegida con el tiempo y separada por un telón, lo que se suma a una forma “convencional” de teatro de proscenio.
Con los adelantos técnicos existentes se puede cambiar esta situación y hacer partícipe al espectador de las diferentes actividades. En el teatro total (1926), el director puede cambiar la forma del espacio mediante sencillos mecanismos. La cubierta prevista en cúpula habría sido un problema grave en la acústica del edificio. Pero la propuesta de Gropius ha abierto un camino en la creación de un espacio que puede convertirse en diferentes ámbitos según el tipo de actividad del edificio.
Un repaso veloz, sintético y -nobleza obliga- algo arbitrario sobre los hitos más importantes del teatro a lo largo de la historia occidental.
Ahora bien: aquí la pregunta (que se pretende -estimada comunidad- abierta a discusión): Tantos años, tantas civilizaciones, tantas manifestaciones dotaron a la representación teatral de un contexto; una arquitectura propia y necesaria; pero… ¿Es la pretensión narrativa y estética la que empuja la evolución de recursos escénicos, o es el propio espacio (con sus avances tecnológicos) el que amolda escenicamente a la propia representación?
¡Los leeemos!
Autor
-
Embajador del International Relations Cohort & miembro de la US Stage Managers’ Association. Toda una vida relacionado a las artes escénicas como músico, productor ejecutivo y Stage Manager, especializándose en Ballet, Ópera y Música en vivo. Ha trabajado por toda la Argentina y numerosos venues de Europa y América. Desarrolla numerosos programas académicos y coordina la Carrera Anual de Stage Manager y Producción Técnica. Es el Director Ejecutivo de Instituto IFOE. Coordinar contenidos y docentes, generar alianzas y escribir libros de aporte académico son algunas de las cosas en las que Emiliano es el experto dentro del Instituto IFOE
Ver todas las entradas
Emiliano Caffarelli
Embajador del International Relations Cohort & miembro de la US Stage Managers’ Association.
Toda una vida relacionado a las artes escénicas como músico, productor ejecutivo y Stage Manager, especializándose en Ballet, Ópera y Música en vivo. Ha trabajado por toda la Argentina y numerosos venues de Europa y América.
Desarrolla numerosos programas académicos y coordina la Carrera Anual de Stage Manager y Producción Técnica.
Es el Director Ejecutivo de Instituto IFOE.
Coordinar contenidos y docentes, generar alianzas y escribir libros de aporte académico son algunas de las cosas en las que Emiliano es el experto dentro del Instituto IFOE