La idea detrás de este diseño es reimaginar el espacio escénico estándar creando un espacio distinto para la banda AIR. La caja, con su arquitectura clara y sencilla, transporta al espectador a través de los innumerables universos musicales de la banda.
A veces un estudio de grabación, luego una nave espacial y finalmente un objeto de diseño que hace un guiño al trabajo de Turrell, enfoca la mirada, permitiendo una inmersión total tanto de la banda como del público.
Técnicamente complejos pero visualmente simples, los lados y el fondo constan de varias capas: policarbonato eléctricamente opaco, vídeo semitransparente y luz. En cuanto al techo, es de metal lacado en blanco, y el suelo está recubierto con una alfombra de baile de espejo blanca.
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