Van Gogh en tres ideas
SOÑANDO A VINCENT…
Alguna vez el director Akira Kuroswa soñó (y luego nos compartió la experiencia en su film llamado justamente,”Sueños”) entrar en el mundo de Vincent Van Gogh, dialogando con él; pero lo que es aún más interesante: Dialogando directamente con su obra. Quienes vimos esa película, estrenada en 1990, quedamos maravillados suponiendo una posible experiencia inmersiva en las obras de nuestros artistas favoritos… ¿Acaso de eso no se trata el arte?. Si fué el mismo Vincent quien en un gesto de total compromiso para con su obra utilizaba pigmentos sacados de su propio entorno natural para contextualizar su arte…
…Fueron avanzando los años -y la tecnología-; para comenzar a hacer viable la posibilidad de vivir en primera persona aquel lejano sueño fílmico…
IMAGINANDO A VINCENT…
En 2008, Anabelle Mauger y Julien Baron, dos artistas Audiovisuales franceses imaginaron una instalación -luego de pasar 20 años desarrollando la idea- dónde poder entrar en primera persona a los cuadros del artista holandés, recorrerlas y sumergirnos en ellas.
La brillante idea lleva por nombre Imagine Van Gogh, y es la primera de una serie de instalaciones visuales, donde también figuran artistas de la talla de Pablo Picasso.
Casi como en un viaje etéreo y atemporal, las noches estrelladas, los campos de cuervos y los majestuosos girasoles nos harán ingresar al cosmos vincentiano como si fuésemos onminpresentes turistas, voyeurs furtivos o ensoñados admiradores de un mundo que siempre estuvo ahí, pero que ahora es tangible, vívido y concreto.
MATERIALIZANDO A VINCENT…
Para la puesta en marcha de Imagine Van Gogh se utilizan 3.000 imágenes simultáneamente, a través de 48 proyectores de video láser de alta definición que transmiten 30 minutos de señales de video y audio sincronizadas.
La exhibición propone a los espectadores sumergirse en 200 de las más renombradas obras de Van Gogh, de tamaños diversos. La muestra fue presentada por primera vez en La Cathédrale d’Images en 2008 e invita al público a sumergirse en la obra del pintor holandés a través de una tecnología denominada “imagen total”. Este concepto fue creado para exhibiciones inmersivas en 1977 por el fotógrafo y cineasta francés Albert Plécy, y desarrollado por su nieta Annabelle Mauger para la muestra basada en Van Gogh.
Con esta vista 360°, el espectador recorrerá los salones a oscuras y tendrá la percepción de estar en un mundo no físico. Así, experimentará emociones múltiples que serán guiadas por los quiebres producidos entre la oscuridad y las proyecciones. Acompañado todo por piezas musicales incidentales.